Ruta 2018. 5º aniversario. Día 5.

Día 5. 4/10/2018

Ovaro - Srednja vas v Bohinju

El monte Zoncolan y Mangartsko sedlo, la joya del Triglav.

Desayunamos como campeones tras lo cual, sacamos las motos del garaje donde han pasado la noche. Es bastante amplio aunque algo tosco.

Con el desayuno aun en el estomago y medio dormidos encaramos la subida al mítico Zoncolan. Las rampas en moto son de las buenas, en bici no me lo quiero imaginar. Toda la ascensión te hace saber que estas subiendo uno de los puertos sagrados de mundo de la bici. Fotos de Indurain, Pantani, Hinault y otros ilustres corredores decoran los lados de la carretera y mas de una tornanti pone en apuros a alguno de nuestros compañeros. Otro puerto de visita obligada.











Con un descenso igual de apasionado, aunque supongo que mas fácil de subir nos encaminamos hacia Tolmezzo, parando antes a tomar algo.
Te gusta el plátano eh? ;)

Nos acercamos al precioso lago Predil donde pararemos a merendar y disfrutar de las hermosas vista. No hubiésemos podido encontrar un sitio mejor...bueno tal vez si. Después de la merienda nos esperaba uno de los más emocionantes puertos que hemos subido nunca.
 
Todo OK!



Sin pena ni gloria, transición en estado puro.

Ya estamos en Slovenija :excited:

La carretera es de ida y vuelta, su única misión es llevarte al lugar más alto que podrás subir en moto en toda Eslovena y contemplar una de sus montañas más altas el Mangart.
La carretera como buen puerto que se precie por su emoción, comienza a estrecharse y un espectacular acantilado asoma a nuestra derecha. Varios túneles estrechos, alguna con tornanti sino recuerdo mal, le suben puntos con respecto a otros. Para mi es el passo Gavia del Triglav.
Una vez arriba parece ser que esta cortado pero unos conductores nos indican que se puede pasar. Circulamos pegamos a la montaña por una fina carretera con partes nevadas y en un tramo, con media carretera derruida. Esto es demasiado, éxtasis motero!!
En la cima las vistas son de infarto. Esta parte de la carretera da justo con la frontera con Italia. Miras hacia atrás y ves al fondo el lago di Fusine, espectacular. Te giras a la derecha y ves a la imponente cumbre del Mangart. y si miras hacia delante todo el Triglav. Lo dicho, uno de los mejores puertos de montaña de los alpes.






Iniciamos el descenso con ciertas dudas, algunos querran alargar la estancia arriba porque pensar en bajar asustaba :excited:, y nos encaminamos hacia el paso Vršič. Llegamos a través de una espectacular carretera que atraviesa esta zona del Triglav. Brutal.

Parada previa a tomar algo O_o

  

Ponemos gasofa y nos desviamos por una pequeña carretera que pensaba que era una pista y estaba recientemente asfaltada, lastima. Nos acercamos a Bled y vistamos su precioso lago, pero creo que lo más bonito del día ya lo hemos disfrutado. Ahora toca restar kilómetros para llegar al apartamento.





Nuestra llegada a este tranquilo pueblo de Eslovenia es como en las películas del oeste o tal vez de terror. Nos vamos adentrando en él y cogemos una de sus pequeñas callejuelas donde nuestros boxers resuenan como el martillo de Thor sobre un yunque. Se abren algunas ventanas y una vecina curiosa sale a ver quien puñetas viene a alterar su tranquilidad. Tras unas gestiones conseguimos contactar con la amiga de la dueña del apartamento que nos abre las puertas. No encontramos un lugar correcto y sin lujos.
Cenar va a ser casi misión imposible, así que con mucha suerte y una buen caminata nos encontramos con una pizzeria abierta. Si, una pizzeria, pero esta vez tocara pizza vegetariana para suavizar un poco el asunto. Empiezo a estar harto de comer pizza.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ruta 2016. El nido del Águila.

Rumbo a Austria. 10º Aniversario Marmottis.

Ruta 2016. El nido del Águila. Día 2.