Ruta 2018. 5º Aniversario. Día 3.

Día 3.  2/10/2018

Ponte di Legno – Badia

Stelvio y la entrada a los Dolomitas.

Amanece un día perfecto. Las últimas lluvias han dejado las cimas de las montañas nevadas y un objetivo cerrado. La ruta de hoy pasaba por el señor Gavia, para enlazar con el Stelvio y descender por el Umbrail.

Por ahí esta el Gavia.

Acicalamiento matutino habitual y pago riguroso de la estancia con desayuno incluido en el  Hotel Garnì Pregà, muy recomendable. Su situación frente a una estación de servicio, te ahorra tiempo a la hora de partir y nada más salir procedemos a ello.

Como buen previsor, antes había mirado como estaba el passo de Gavia y vi por la WebCam que la carretera en la cima estaba cubierta de nieve. Por desgracia quedó confirmado tras coger el desvío hacia el passo. Uno holandés con su mujer y su descapotable, amante de las motos, no indica que más a delante el passo esta cerrado y eso que los carteles que vimos ponía que estaba abierto…decepción generalizada. Efectivamente voy a comprobarlo y la barrera esta puesta. Media vuelta y hacia el Stelvio por SS38 en dirección a Bormio. El holandés me pide si puede seguirnos y afirmo en el acto.

El sequito de 5 motos y un descapotable van dirección Stelvio. José, por aquí no hay algo?. Pienso mientras me voy mentalizando de la aburrida carretera que nos espera…El Mortirolo  melón!

Me pongo delante del grupo y con cautela voy fijándome en todos los desvíos de que aparecen a mi derecha y allí resplandeciente, emerge el cartel que indica Mortirolo. Hago detener al grupo y le indico al motero del descapotable (tiene una bonneville en casa), que vamos a acortar por el Mortirolo, accede sin rechistar.

Comparado con lo que hemos visto nos decepcionó un poco. Subirlo en bici es otro cantar.

Poco a poco subimos el puerto y tras una buena cantidad de tornantis tocamos techo. El paisaje es ciertamente bonito.

Tras las fotos de rigor y despedirnos del descapotable, en coche no se sube tan rápido, descendemos en dirección a nuestro puerto de cabecera.

El Stelvio por muchas veces que vengas sigue gustando. Su ambiente motero, esa carretera que tanto me gusta que nace en Bormio y tomar algo en cima del passo tiene algo mágico. Además el paisaje que te rodea es espectacular y si ha nevado aun más.

Marmotti power!

Perfecto.

Tras la salchicha stelviera descendemos hacia Suiza por el Umbrail. Preciosa carretera que apunto para realizarla a la inversa. La bella Suiza nos deleita con Val Müstair. Tras 18 cortos kilómetros volvemos a Italia y continuamos por carretera secundaría en dirección a Bolzano para conectar momentáneamente con la autostrada que nos dejara a los pies de los Dolomitas.

A comprar en el super por si las moscas.

Tomamos la salida hacia San Pietro para encontrar la pequeña y empinada via coller o sp163 que circula por preciosos prados verdes, que nos deleita con una de las mejores vistas de los Dolomitas. Dicha carretera conecta con el bello pueblo de Santa Magdalena que sale en todas las búsquedas de los dolomitas en google.

5 años han pasado de la última vez que estuvimos por aquí y esto sigue impactando.

Las luces del atardecer. Aposta puse el paso por aquí a esta hora 

Tras esta maravilla continuamos hacia el passo delle Erbe, deteniéndonos antes a tomar café en un bonito lugar.

Y antes de llegar hay que volverse a parar... Normal!

Y por fin llegamos al passo. Perderse por estas carreteras es una maravilla.

A partir de 19h anochece por estos lares y la llegada al hotel una hora mas tarde, se hace un poco pesada. Una vez en el apartamento que teníamos reservado en Badia y como esta la cosa mal en cuanto a restaurantes cenamos con lo que hemos comprado en el super.

Duchita, unos pedetes y a dormir.