Ruta 2018. 5º Aniversario. Días 8 y 9.

Día 8. 7/10/2018

Levico Terme - Villar-d'Arêne

Volviendo a casa.

Nos despertamos cual princesas y tras cargar las burras, nos vamos del hotel y buscamos una gasolinera donde repostar. Hoy tenemos aburrida jornada de autopista italiana. Seguimos con peajes pero al menos no llueve, todo un detalle.

Tras un largo recorrido llegamos a Francia. Negras nubes cubren las montañas y chispea un poco pero no parece que vaya a llover. Pasamos Briançon descendiendo de nuevo el Col du Montgenèvre y nos dirigimos hacia el Col de Lauteret.

Espectaculares vistas entre un mar de nubes y fuerte viento.

El col du Galibier esta abierto pero mejor dejarlo para otra ocasión, es tarde y posiblemente no encontremos donde comer o la cocina del hotel este cerrada, cosa que finalmente ocurrió.

Y así termina el día de hoy rápido, conciso y casi sin fotos cosa que con autopista suele ocurrir. Lo más destacable junto al col fue el hotel y el dueño, que aun diciéndonos que estaba cerrada la cocina de apiadó de nosotros nos proporcionó una excelente cena de un solo plato pero que sabia a gloria.

 

A dormir que esto se acaba.

Día 9. 8/10/2018

Villar-d'Arêne - Barcelona

Se acabó lo que se daba.

Un precioso y ventoso día nos saluda. Nos despedimos del amable dueño y nos dirigimos raudos hacia la autopista en dirección a Grenoble, pero antes nos pasaremos por un clasico de Alpes Franceses que nunca habíamos hecho, ya que siempre me gusta guardar sitios para otras rutas.

Un sitio con encanto.

Y si, nos vamos al Alpe d´Huez. Desde abajo un techo de nubes me chafó un poco los planes y recomendé irnos directos hacia la autopista para continuar hacia Barcelona pero menos mal que Parretti insistió en ya que estábamos aquí intentar ascenderlo y poco a poco, tornante a tortante, horquilla a horquilla, vamos ascendiendo poco a poco el puerto y tras cruzar el mar de nubes, un precioso día soleado aparece ante nosotros. Al fondo las nubes, como una alfombra, cubren el valle.

Tras estas preciosas vistas, descendemos y ahora si comenzamos el retorno a casa. Una vez en Barcelona nos damos un salto a petición de Juan al Vaso de Oro en la Barceloneta, aunque justos de tiempo, disfrutamos de un buen tapeo...Gracias Juan!

Termina el viaje más largo que hemos hecho y uno de los mejores. Las vistas han sido espectaculares y las carreteras para enmarcarlas. Por desgracia tardaremos años en volver, nos exige mucho tiempo y no disponemos de tanto y por ello hay que ayudarse de las autopistas para llegar antes y cada vez las aguantamos menos, nos estaremos haciendo mayores? Necesitamos ya una RT?